Un giro inesperado se produjo en la investigación de la muerte de Guillermo Bustamante, ocurrida el 24 de marzo en una estación de servicio de Córdoba. El fiscal Guillermo González modificó la calificación legal del hecho, pasando de "homicidio calificado" a "homicidio preterintencional".
Esta decisión se basa en nuevas pruebas periciales del Instituto de Medicina Forense que indican la ausencia de intención de matar por parte de los policías implicados. Como consecuencia, los cinco policías imputados, incluyendo el subinspector Marcos Guzmán Altamirano y el oficial ayudante Nicolás Bulacio, fueron liberados.
Si bien recuperaron su libertad, los agentes continúan sujetos al proceso judicial con medidas restrictivas como la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse periódicamente ante la Justicia. El cambio en la calificación legal reduce significativamente las posibles penas: de prisión perpetua a una escala de 3 a 6 años.
Un cambio clave en la investigación
El fiscal González, en un comunicado oficial, explicó que las nuevas evidencias descartan la intención deliberada de causar la muerte de Bustamante. La decisión de liberar a los policías se fundamentó en la ausencia de riesgo de fuga y la carencia de antecedentes penales.
Este cambio en la calificación del delito ha generado reacciones encontradas. La viuda de Bustamante, Agustina Escotorin, había expresado su deseo de que los responsables paguen por la muerte de su marido, atribuida a la "brutalidad policial".
Por otro lado, el Ministerio de Seguridad, a través del ministro Juan Pablo Quinteros, expresó su apoyo a la policía desde el inicio del caso y confió en la investigación del fiscal. Se espera que la defensa de la viuda, a cargo del abogado Carlos Nayi, se oponga a la liberación de los policías.
¿Qué pasó esa madrugada en la estación de servicio?
Bustamante llegó a la estación de servicio cerca de las 3 de la madrugada. Tras una discusión con un playero por el pago del combustible, se llamó a un oficial policial conocido en lugar del 911. Minutos después, llegaron 15 efectivos al lugar.
Testigos y cámaras de seguridad muestran que Bustamante fue reducido con violencia, forcejeo en el cual perdió la vida. La nueva pericia forense determinó que la muerte se produjo por una "falla cardiorrespiratoria aguda" durante la reducción, sin un ataque deliberado para matarlo.
El abogado defensor Federico Pizzicari argumenta que la muerte de Bustamante se debió a un infarto relacionado con problemas cardíacos preexistentes y al consumo de drogas y alcohol. La investigación continúa, el fiscal analiza los registros de llamadas para determinar si hubo encubrimiento y se recopilan testimonios para esclarecer los hechos.