Un vuelo de la aerolínea Tropic Air, que cubría una ruta doméstica en Belice, se convirtió en el escenario de un secuestro aterrador el jueves pasado. Un hombre armado con un cuchillo tomó el control de la avioneta Cessna Caravan, con 14 pasajeros y dos tripulantes a bordo, poco después de despegar de Corozal con destino a San Pedro.
El secuestrador, identificado como Akinyela Sawa Taylor, un ciudadano estadounidense de 49 años, sembró el pánico durante casi dos horas. Exigió que la aeronave se desviara de su ruta original y saliera del espacio aéreo beliceño. La tensión se mantuvo hasta que un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional Philip S.W. Goldson de Ciudad de Belice puso fin a la pesadilla.
El vuelo, que normalmente dura solo 20 minutos, se prolongó por el accionar de Taylor. El piloto, bajo una enorme presión, se vio obligado a cambiar de rumbo hacia la capital y luego sobrevolar el mar, realizando círculos sobre varias islas antes de poder aterrizar en el aeropuerto internacional, casi sin combustible.
El desenlace del secuestro
Durante el secuestro, Taylor hirió a tres personas: dos pasajeros y al piloto. Afortunadamente, un pasajero con licencia para portar armas logró abatir al secuestrador, evitando una tragedia mayor. Este pasajero, aunque herido en el forcejeo, fue calificado como un héroe por las autoridades.
Las autoridades beliceñas informaron que Taylor, al parecer un veterano del ejército estadounidense, había ingresado ilegalmente al país desde México. Su comportamiento errático en la zona fronteriza ya había sido reportado previamente.
Fallos de seguridad y elogios al heroísmo
El incidente puso en evidencia las fallas en los controles de seguridad de los aeropuertos pequeños en Belice. El comisario de Policía, Chester Williams, admitió que el aeropuerto de Corozal carece de escáneres, lo que permitió a Taylor abordar el avión con un cuchillo. Se prometió una revisión de los protocolos de seguridad tras el incidente.
El piloto, Howell Grange, recibió elogios por su profesionalismo y valentía al mantener la calma bajo presión y lograr un aterrizaje seguro. La aerolínea Tropic Air expresó su solidaridad con las víctimas y agradeció la rápida respuesta de las autoridades.
Tanto el gerente de recursos humanos de Tropic Air, Francesco Castaneda, como el pasajero Fitzgerald Brown, quienes resultaron heridos durante el secuestro, se encuentran en condición estable. El ministro de Seguridad Nacional, Kareem Musa, visitó a las víctimas en el hospital, destacando la rápida coordinación entre las autoridades y los equipos médicos.