
En Córdoba, un supuesto ladrón fue detenido y golpeado por vecinos en el barrio General Mosconi el domingo por la mañana.
El sospechoso, Ricardo Avellaneda de 38 años con antecedentes penales, fue atado a un árbol hasta que llegó la Policía. Luego, fue trasladado a un hospital, donde se recupera fuera de peligro.
Avellaneda quedó detenido por orden judicial mientras se investiga el robo y los hechos de violencia. La aprehensión privada está permitida por ley, pero se debe avisar a la Policía de inmediato y está prohibido golpear al sospechoso.
Este tipo de incidentes se repiten con frecuencia en Córdoba. Recientemente, otro sospechoso fue atado a un poste en Achiras, y otro fue "rescatado" por una pandilla tras ser capturado por vecinos en barrio Los Boulevares.
Justicia por mano propia: un riesgo latente
Si bien la ley permite la aprehensión ciudadana, las autoridades policiales y judiciales expresan preocupación por el riesgo que implica para los vecinos, ya que el ladrón podría estar armado o tener cómplices.
Se recomienda llamar al 911 en lugar de intervenir directamente, aunque muchos vecinos se quejan de la falta de seguridad y la demora en la respuesta policial.
El robo y la detención
El domingo a las 10 de la mañana, un ladrón con un cuchillo entró a robar a una verdulería en la avenida Alem al 3600. Fue enfrentado por varias personas, sacado del local y golpeado antes de ser atado a un árbol.
La Policía llegó al lugar, lo detuvo y le secuestró un cuchillo. El sospechoso fue trasladado al Hospital Comipaz con lesiones leves y luego a una dependencia judicial. Se espera su imputación y traslado al Establecimiento Penitenciario 9.
La voz oficial: en contra de la justicia por mano propia
El ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, declaró que el Ministerio no promueve la aprehensión civil ni la justicia por mano propia debido al alto riesgo que implica para los ciudadanos.
Enfatizó la importancia de fortalecer la confianza entre la fuerza de seguridad y la comunidad.
Recordando un caso trágico
En junio de 2015, un joven de 23 años llamado José Luis Díaz murió tras ser golpeado y atado a un árbol por vecinos en barrio Quebrada de las Rosas luego de cometer un robo. El caso quedó sin resolver.
La familia de la víctima reclamó justicia, denunciando la brutalidad del ataque y la falta de respuesta por parte de las autoridades.