
El reciente descubrimiento del yacimiento Filo del Sol, en la cordillera de los Andes, ha revolucionado el panorama minero mundial y trae consigo excelentes noticias para el gobierno de Javier Milei en Argentina.
Ubicado en la provincia de San Juan, a tan solo un kilómetro de la frontera con Chile, este hallazgo se perfila como uno de los más significativos a nivel global en cuanto a reservas de cobre, oro y plata. Su potencial económico promete ser de escala histórica para Argentina.
Desarrollado por la empresa Filo Mining, perteneciente al grupo Lundin, el proyecto abarca una extensa área mineralizada de más de 10 kilómetros cuadrados. Las estimaciones de recursos son impactantes: 12,8 millones de toneladas de cobre medido y 25,1 millones de toneladas inferidas. Además, se estiman 32,2 millones de onzas de oro medido y 48,7 millones de onzas inferidas, junto con 659 millones de onzas de plata medidas y 808 millones de onzas inferidas.
Se proyecta que la explotación de este yacimiento genere miles de empleos, impulse el desarrollo de proveedores locales y aumente significativamente el ingreso de divisas al país. El impacto, tanto para la economía regional como para la nacional, podría ser comparable al de otras grandes minas de Sudamérica, posicionando a San Juan como un nuevo centro de la minería mundial.
El impacto histórico de la decisión de Julio Argentino Roca
Más allá de las cifras actuales, la importancia de este descubrimiento radica también en decisiones tomadas hace más de un siglo. En 1881, durante la presidencia de Julio Argentino Roca, se firmó el Tratado de Límites con Chile, estableciendo las fronteras en la región andina.
Gracias a este acuerdo diplomático, el área donde se encuentra Filo del Sol quedó dentro del territorio argentino. Este hecho no era una certeza en aquel momento, y la región, hoy rica en minerales, podría haber pertenecido a Chile.
El legado de Roca, a menudo limitado en el debate público a su rol en la consolidación del Estado nacional, se manifiesta concretamente en este caso: la preservación del territorio argentino en zonas estratégicas que, más de un siglo después, se traducen en importantes oportunidades económicas.
En un momento en que Argentina busca nuevas vías para el crecimiento y la estabilidad macroeconómica, la explotación de Filo del Sol representa no solo un proyecto minero, sino también la reivindicación de una visión geopolítica a largo plazo, impulsada por figuras como Roca.