
Un grupo de repartidores, o "deliveries", protagonizó una escena digna de una película de acción al adentrarse en una villa de La Matanza para recuperar la moto robada a uno de sus compañeros. El joven Mauricio Godoy, de 21 años, fue asaltado a punta de pistola mientras trabajaba, perdiendo su herramienta de trabajo.
Tras el robo, Godoy alertó a sus colegas a través de un grupo de WhatsApp. La respuesta fue inmediata y contundente: alrededor de 19 repartidores se unieron en una suerte de operativo de rescate, ingresando a la villa Santos Vega en San Justo a bordo de sus motocicletas.
Según el relato de Godoy, los asaltantes lo interceptaron tras entregar un pedido, exigiéndole la moto, su morral y su teléfono. Afortunadamente, logró conservar sus pertenencias personales. La rápida acción de sus compañeros y la información proporcionada por un contacto dentro de la villa, permitieron localizar la moto y recuperarla.
La solidaridad entre repartidores: una respuesta a la inseguridad
El caso pone de manifiesto la creciente inseguridad que enfrentan los trabajadores de reparto en el conurbano bonaerense. La solidaridad entre colegas se ha convertido en un mecanismo de defensa ante la constante amenaza de robos. "Decidimos entrar porque estamos hartos que nos roben", declaró uno de los jóvenes que participó en la recuperación. "Ayer fue este pibe, pero hoy nos puede tocar a cualquiera".
Un video que se viralizó en redes sociales muestra la audacia de la maniobra: decenas de motos recorriendo los estrechos pasillos del asentamiento en plena noche. Las imágenes, captadas por cámaras de seguridad y por los propios repartidores, reflejan la desesperación y la necesidad de protegerse entre ellos.
Ante la falta de seguridad, los repartidores han adoptado medidas extremas, como desarmar sus motos para hacerlas menos atractivas a los delincuentes. "Las desarmamos, le sacamos todas las carcasas porque es lo que más buscan", explicó uno de los trabajadores. Sin embargo, esta práctica genera problemas con los inspectores de tránsito.
La respuesta de las autoridades tras la viralización del video
Tras la difusión del video, las autoridades policiales y judiciales afirmaron que no se había realizado la denuncia correspondiente al momento del robo, lo que impidió una intervención policial inmediata. Según fuentes oficiales, se organizan reuniones con los repartidores para coordinar acciones de seguridad, incluyendo controles vehiculares y mayor presencia policial en zonas y horarios críticos.
La Fiscalía N° 6 de La Matanza inició una investigación de oficio para esclarecer los hechos. Mientras tanto, la historia de estos repartidores que se unieron para recuperar la moto de un compañero se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la inseguridad en el conurbano.